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El ADN de una rana arroja pistas sobre la evolución del genoma en vertebrados

6 mayo 2010 Sin Comentarios

FUENTE: Science

Tenemos que añadir otro grupo de animales al creciente número de criaturas cuyos genomas han sido secuenciados. Uffe Hellsten, un bioinformático del Lawrence Berkeley National Laboratory (California), y sus colegas describen la secuencia de la rana Xenopus tropicalis, el primer miembro secuenciado de la rama de los anfibios.

Los anfibios se separaron de otros vertebrados alrededor de 350 millones de años atrás, y el grupo ha ido evolucionando desde entonces a lo largo de un camino separado de los mamíferos, reptiles y aves. «Por esta razón, la secuencia de este genoma ofrece información detallada de la dinámica del genoma durante un largo período de evolución», dice Ben Evans, de la McMaster University (Hamilton, Canadá). «Se llena una laguna importante en nuestra comprensión de la diversidad del genoma y la evolución de los organismos», añade David Cannatella, un biólogo evolutivo en la Universidad de Texas (Austin).

Dos ranas del género Xenopus: la 'tropicalis', a la izquierda, y la 'laevis', a la derecha
Foto: Science/AAAS

El proyecto del genoma está en cientos de pedazos, no suficientemente completo como para ser ordenado cromosoma por cromosoma, pero Hellsten y sus colegas fueron capaces de alinear largos tramos de secuencias contiguas con secuencias equivalentes en el pollo y en humanos. Una región de 150 millones de bases en el centro del cromosoma humano 1, por ejemplo, se corresponde con otra prácticamente idéntica en la rana y el genoma del pollo. «Eso implica que toda la región se ha mantenido intacta durante 350 millones de años», dice Hellsten.

El genoma de la rana puede ofrecer nuevas perspectivas no sólo para los biólogos evolutivos, sino también para los investigadores biomédicos. En torno a 1.700 millones de bases componen los 20.000 genes (el ser humano tiene unos 23.000), incluidos 1.700 muy similares a genes asociados a enfermedades como cáncer, asma, dolencias cardíacas, leucemia mieloide aguda, alcoholismo, síndrome de muerte súbita del lactante y distrofia muscular congénita. Estos genes pueden ser investigados con la rana para tratar de conocer los mecanismos básicos de su funcionamiento. «Esto abre un gran número de puertas de la genómica comparativa y funcional», dice Erica Bree Rosenblum, una bióloga evolutiva en la Universidad de Idaho (Moscú).

Los investigadores eligieron X. tropicalis para ser el primer anfibio secuenciado por ser muy utilizado en biología del desarrollo y tener un genoma relativamente pequeño: 1,7 millones de bases repartidas por 10 cromosomas, la mitad del tamaño del genoma humano. Stephen O’Brien, un genetista del Instituto Nacional del Cáncer en Frederick (Maryland), opina que este genoma «es un comienzo importante y una invitación a la genómica comparativa».

Más información:
http://www.sciencemag.org/
http://www.elpais.com/