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En busca del origen de las faunas del Cretácico Superior en Guadalajara

4 septiembre 2019 Sin Comentarios

FUENTE: Comunicación UNED

El Grupo de Biología Evolutiva de la UNED, encabezado por el investigador Francisco Ortega Coloma, ha finalizado sus trabajos en el yacimiento paleontológico de Algora, en Guadalajara, donde hace unos años hallaron los restos de una nueva especie de tortuga: Algorachelus peregrina. Las tareas de excavación, desarrolladas dentro de los Proyectos de Investigación del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico de Castilla-La Mancha (Viceconsejería de Cultura de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha) y dirigidas por el investigador del Grupo de Biología Evolutiva de la UNED Adán Pérez García, han concluido con cerca de 400 especímenes registrados gracias a los cuales se podrá mejorar el conocimiento sobre la tortuga de Algora, que representa la primera llegada de faunas de tortugas de África a Europa, y se podrá establecer una nueva visión del Cretácico Superior europeo.

En busca del origen de las faunas del Cretácico Superior en Guadalajara

En primer lugar, el estudio de los restos hallados va a permitir conocer mejor cómo se produjo la transición faunística entre la primera parte del Cretácico y la última, un proceso del que apenas existía información hasta la fecha. “Los yacimientos paleontológicos con faunas de dinosaurios y otros animales que convivieron con ellos durante el Cretácico (hace entre 145 y 66 millones de años aproximadamente) son abundantes en el registro europeo, estando muy bien representados en la Península Ibérica”, explican desde el Grupo de Biología Evolutiva de la UNED. “Allí se han podido caracterizar, de manera detallada, faunas que habitaron en la primera parte de este periodo, especialmente hace unos 125 millones de años, pero también las de la parte final del Cretácico, que integraban los últimos ecosistemas dominados por los dinosaurios. Las faunas de ambos intervalos temporales son radicalmente diferentes. Desgraciadamente, hasta ahora se disponía de información muy limitada sobre cómo se produjo la transición entre ambos conjuntos faunísticos, debido a la escasez de registro paleontológico del lapso temporal que las separa. La escasa evidencia disponible en Europa permitía suponer que esta transición probablemente se produjo a comienzos del Cretácico Superior, durante el Cenomaniense, es decir, hace unos 95 millones de años”.

Hasta hace poco, el material paleontológico del Cenomaniense de Europa estaba limitado a escasos restos de vertebrados, recogidos de manera aislada, ya que no se había identificado ningún yacimiento en el que se registrara una acumulación de organismos. Esto ha cambiado radicalmente gracias al reciente descubrimiento del yacimiento paleontológico de Algora, en el que se ha constatado la presencia de abundante material fósil que aporta numerosos datos sobre el relativamente drástico reemplazamiento entre las faunas del Cretácico Inferior y más superior de Europa, reconociéndose la supervivencia de linajes más primitivos de este continente y, especialmente, la llegada de grupos inmigrantes, especialmente provenientes de África, y cuyos descendientes representarán algunos de los principales linajes de reptiles europeos del final del Cretácico.

Más información:
http://portal.uned.es