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Nanotransportadores: la toxicidad de unas moléculas con gran potencial en terapia genética, vacunas y medioambiente

20 abril 2021 Sin Comentarios

FUENTE: Comunicación UNED

El profesor Óscar Herrero Felipe, adscrito al Grupo de Biología y Toxicología Ambiental de la UNED, lidera una investigación sobre dendrímeros, nanotrasportadores de sustancias aplicados en medicina e industria, que ha descrito los efectos tóxicos y el potencial riesgo que suponen para el medioambiente y en su uso en biomedicina, vacunas, agentes de contrastes, industrias química y cosmética e ingeniería. El estudio, además, demuestra que los organismos vivos expuestos pueden desencadenar respuestas adaptativas para eliminar estas nanopartículas del cuerpo.

Las características únicas de los dendrímeros permiten su aplicación en muy diversos campos del conocimiento, como la ciencia de los materiales, la biología y la biomedicina, la química, la ingeniería o la electrónica. Particularmente en el campo de la nanomedicina, sus propiedades fisicoquímicas han impulsado su uso como nanotransportadores de drogas, en terapia génica para transporte y liberación de genes; como aditivos en la industria farmacéutica, como adyuvantes en vacunas; potenciadores en cosmética; agentes de contraste en imágenes médicas para diagnóstico temprano; o en inmunoensayos y terapia fotodinámica, entre otras aplicaciones.

Efectos moleculares y fisiológicos

El trabajo ha analizado efectos agudos y de toxicidad retardada, centrándose en el estudio de las alteraciones de diversos genes biomarcadores y de los efectos genotóxicos derivados del daño al ADN. Se trata de la primera vez que se estudian los efectos tóxicos de los dendrímeros en un modelo de insecto y sus larvas. Estudios previos de otros grupos demostraron la capacidad de estas nanomoléculas de inducir toxicidad por daño oxidativo.

Este estudio describe que la exposición a los dendrímeros alteró significativamente la actividad de los genes seleccionados, tanto en las exposiciones agudas como en los estudios de toxicidad retardada, especialmente a la concentración más baja estudiada y en el caso de los dendrímeros con grupos amino terminales, G3-NH2. También se detectaron efectos genotóxicos, aunque en el caso del daño al ADN fueron los dendrímeros con grupos carboxilo terminales, G3-OH, los que mostraron el efecto más significativo.

Otro de los efectos más llamativos consiste en la constatación de que las larvas estudiadas eliminaban de su cuerpo el contenido intestinal expuesto a la acción de los dendímeros, probablemente como una respuesta fisiológica adaptativa, un mecanismo de autodefensa.

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